La importancia de la Rendición de Cuentas, como principio fundamental para la gobernabilidad, la legitimidad y la generación de confianza social, constituye la esencia misma del control externo.

El Estudio de la Cuenta tiene por finalidad ejercer una auditoría basada en riesgos sobre los aspectos presupuestarios, financieros y patrimoniales que permitan a los funcionarios auditores emitir una opinión sobre la cuenta auditada y sobre los hallazgos u observaciones formuladas a fin de que, a través de la instancia del Juicio de Cuenta se culmine con la firma de un Fallo.

En el fallo el Honorable Cuerpo se pronuncia en orden a la aprobación o desaprobación de la cuenta rendida, y determina, de corresponder, las responsabilidades y los alcances del caso, tal como el mandato constitucional lo establece.