La calidad del trabajo que realizan las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) afecta su reputación y credibilidad y, finalmente, podría impactar en el modo en el que cumplen su mandato.
En tal sentido las EFS deben contar con un sistema de control interno y brindar garantías razonables de que gestiona sus actividades de manera económica, eficiente y efectiva, de acuerdo con las leyes y la normativa.
Mantener un sistema de control interno requiere un seguimiento constante y un compromiso con la mejora continua, motivo por el cual el HTC ha creado la Unidad Integral de Auditoría Interna cuya función principal es articular, planificar y ejecutar las Auditorías Internas Integrales que focalicen en los objetivos del Sistema de Control Interno, la Gestión de Calidad y el Aseguramiento de Calidad de las Auditorías.

Unidad de Auditoría Interna Integral (UAII):

Objetivo de la UAII

El objetivo principal es fortalecer la gestión interna del Tribunal, avanzando en el desarrollo de metodologías, procesos y capacidades, conforme a normas internacionales de auditoría y buenas prácticas que promueve la INTOSAI para Entidades de Fiscalización Superior. El propósito primario consiste en agregar valor y mejorar las operaciones y procesos de la organización, favoreciendo el cumplimiento de los objetivos institucionales.
La Unidad de Auditoría Interna Integral fue creada mediante la Resolución AG 2/2018 del H. Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.

Funciones

La función principal es articular, planificar y ejecutar las Auditorías Internas Integrales que focalicen en los objetivos del Sistema de Control Interno, la Gestión de Calidad y el Aseguramiento de Calidad de las Auditorías.
La UAII está conformada por un equipo de trabajo flexible y constructivo. Sus auditorías tienen un enfoque colaborativo y de asesoramiento. Buscan formular propuestas e identificar oportunidades de mejora.
La intención se orienta a optimizar sectores y/o procesos, y no a detectar fallas, ni a identificar irregularidades, ni a evaluar el desempeño o responsabilidad de los agentes o funcionarios que ejecutan los procesos auditados.

Procesos a cargo del sector de Auditoría Interna

Formulación del Plan General de Auditoría Interna

Su objetivo es organizar y programar anualmente la labor del sector de Auditoría Interna, realizando la distribución temporal de la totalidad de las auditorías a abordar en un período determinado.
Previa intervención del Comité de Auditoría Interna, la Unidad de Auditoría Interna eleva el proyecto de Plan General a la Alta Dirección para su aprobación, antes del 31 de diciembre de cada año, para luego ser publicado y comunicado a todo el personal a través de la Intranet del Organismo.
La selección de las auditorías a incluir en el Plan General debe ser representativa de los sectores/procesos del Organismo en su totalidad. A los efectos de confeccionarlo se aplica una metodología de planificación que permita determinar el orden de prelación de cada proceso/sector ponderando la incidencia, según los riesgos en cada uno de ellos, de distintos factores críticos, como pueden ser la sensibilidad o interés interno, la materialidad, el interés propio de la gestión, la complejidad de los mismos, la vulnerabilidad que representen los controles internos, entre otros.

Metodología de las Auditorías Internas del Sistema de Control Interno

1. Relevamiento del perfil del auditado: A través de la recopilación y análisis de información proveniente de distintas fuentes, entre ellas, normativa, documentación e información relevante vinculada con el objeto de auditoría remitida por los auditados a requerimiento del equipo de auditoría, información proveniente de otras fuentes internas y externas, básicamente, intranet del H. Tribunal de Cuentas, sistemas operativos en dicha intranet, páginas web, entre otros. Como resultado, se elabora un documento que contiene una síntesis descriptiva y organizada de toda la información relevante obtenida sobre el objeto de auditoría.

2. Evaluación del Sistema de Control Interno: Se aborda el análisis del Sistema de Control Interno, sistematizado de acuerdo con los 5 (cinco) componentes del modelo teórico integrado propuesto por el Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission (COSO). Sobre la base de la información relevada, se consideran los aspectos más salientes de cada componente en relación con el objeto de la auditoría. Este procedimiento permite al equipo de auditoría obtener una valoración de cada uno de los componentes del Sistema de Control Interno, así como una conclusión global sobre su estado y funcionamiento. Se elabora un documento descriptivo que sintetiza el resultado de esta evaluación.

3. Identificación y Evaluación de Riesgos: Se individualizan los principales temas o aspectos de relevancia vinculados con el objeto de auditoría (posibles candidatos de auditoría interna). Sobre esta base, se identifican y evalúan los riesgos de auditoría asociados a cada candidato, según su mayor o menor relevancia y potencial para hacer peligrar el logro de los objetivos institucionales. Para ello, se determinan factores de riesgo pertinentes al objeto de auditoría, se le asigna una ponderación relativa a cada factor, y se estima el nivel de riesgo asociado a cada candidato de auditoría, obteniendo sus respectivos Coeficientes de Riesgo. Como resultado se elabora la Matriz de Riesgos.

4. Selección de los Proyectos de Auditoría Interna: Sobre la base de un criterio de materialidad, se seleccionan como Proyectos de Auditoría Interna aquellos candidatos que, al arrojar mayores niveles de riesgo asociado, se presentan como de mayor relevancia o potencial impacto, en relación con la consecución de los objetivos institucionales.

5. Formulación del Programa de Auditoría Interna: Se confecciona el Plan de Auditoría Interna o Programa de Auditoría Interna, definiendo para cada uno de los Proyectos de Auditoría Interna seleccionados, su objetivo y alcance específico, la metodología de análisis a utilizar, la indicación de los procedimientos de auditoría a aplicar, su alcance y profundidad acorde con el nivel de riesgo y materialidad detectado en cada caso. Asimismo, el Plan de Auditoría determina los recursos a utilizar, el cronograma de asignación de tiempos a proyectos y tareas, y demás aspectos operativos de índole general a tener en cuenta en el curso de la auditoría interna.

1. Ejecución de la Auditoría Interna: En la fase de examen, se llevan a la práctica los procedimientos de auditoría programados, como el relevamiento y análisis de información y documentación, el cotejo de dicha información con la normativa o documentación aplicable, entrevistas o reuniones con los auditados, requerimientos de información dirigidos a los auditados, análisis cuantitativo y cualitativo, estadísticas y conclusiones, etc.

2. Obtención, registro y sistematización de evidencias: Como resultado final de la ejecución de todos los procedimientos de auditoría, se obtienen evidencias de auditoría, que son sintetizadas, sistematizadas y condensadas en diferentes Papeles de Trabajo.

3. Análisis de los resultados obtenidos e identificación de Hallazgos: Por último, a partir del análisis e interpretación de los resultados obtenidos del examen de cada Proyecto de Auditoría Interna, se arriba a conclusiones que permiten identificar Hallazgos de Auditoría, ya sea positivos o negativos, procediendo en cada caso a emitir opinión fundada en base a las evidencias reunidas. Finalmente se elabora la Matriz de Hallazgos, concebida como el punto de partida para la redacción del Informe Preliminar.

Informe Preliminar, Respuesta del Auditado e Informe Final: Una vez finalizada la redacción del Informe Preliminar, se remite el mismo al responsable directo del Sector/Proceso auditado, a fin de que tome conocimiento y se le solicita que se expida en relación a cada uno de los hallazgos identificados. Por último, el Informe Definitivo, sin perjuicio de los ajustes y modificaciones que correspondan sobre la base del Informe Preliminar, respeta idéntica estructura, incorporando además, para cada uno de los hallazgos, los siguientes ítems que surgen de la instancia formal de interacción con el auditado: respuestas del auditado, opinión indicando el grado de desvío u observancia encontrado sobre el óptimo aceptable y recomendaciones y acciones de mejora para los problemas identificados por la auditoría.

Seguimiento: Se propone verificar el grado de implementación de las recomendaciones o propuestas de mejora por parte del auditado, a fin de determinar en qué medida se ha hecho efectiva la optimización del proceso/sector auditado, ello a fin de contribuir a la maximización del valor y favorecer el cumplimiento de los objetivos institucionales. Se extiende por 12 meses desde la notificación del Informe Definitivo.